miércoles, 7 de agosto de 2013

Las crónicas de Ruidera

Pues bien, me falta tiempo y tenemos muchas competiciones y noticias que relatar, pero como algún día hay que ponerse, y además cuento desde ahora con la ayuda de Carlos Cano como nuevo integrante en el equipo de Comunicación de Ecosport Triatlón, espero que a partir de hoy podamos dar las noticias de una forma más fluida.

Y por ser operativos, vamos a empezar por lo último: el, como siempre, extraordinario y divertido fin de semana largo de concentración y entrenamiento en las Lagunas de Ruidera.

El míster nos tenía preparada una planificación exigente a la que ningún miembro del equipo era ajena y con la que sólo 23 valientes se atrevieron: las chicas, Amparo, Mae, María Paredes, Isa y la super novata Mónica Rello; los cadetes, Yago y Juan, y el resto de los hombretones, Expósito, Joaquín, Chema, Álvaro Faz, Jaime, César, Julio “makinator” Herrero, Matthias, Fabio, Arturo Domercq, Antoñito, Richi, Paco “presi” Soriano, Fernando del Olmo, y el novato José Ramón Bachiller con su también novato amigo César.

Pues con esta alineación, lo que empezó siendo una “toma de contacto con el agüita” el jueves por la mañana, acabó siendo un “sálvese quien pueda, para qué me habré metido en este lío” de series cortas de natación (1500 metros) de un lado a otro de la Laguna y triangulillos varios. Así, para calentar….
Y luego por la tarde, para que nadie se quede frío, con una torrera de 42 grados que caía a plomo, subimos a seguir haciendo series de ciclismo en la parte alta del Mortirolo hasta completar 1 horita 30 minutos de entrenamiento, ya sabéis cómo, a cuchillo. Tuvimos algunos incidentes como la caída de Álvaro “Pupitas” Faz, y la rotura de la bici de Paco y el pedal de Fernando, pero afortunadamente, nada grave.
Y para finalizar esta alegre jornada de “toma de contacto”, 1300 metritos más de agua al final de la tarde.

Pues así, moribundos y sin pestañear, llegamos al final del primer día …

El jueves 2 de agosto, siguiendo rigurosamente el plan del míster, se nos presenta en el desayuno, brazos en jarras, a las 9 am, para comenzar con unas series de ciclismo en contrarreloj, un poco más largas, Mortirolo arriba, Mortirolo abajo, hasta completar en unas 2 horas, algo más de 50 kms. Ya las patas iban calentitas … Y seguidamente, las famosas cuestas de los chalets, que yo creía que el lactato se me salía por las orejas, subiendo como Chiquito de la Calzada, como podía, hasta completar unos 45 minutos más de entrenamiento … Y así llegamos a la tarde, con un trabajo de series y salidas de natación y unos estiramientos (mejor, más fresquitos, la natación por la tarde).

Y he aquí que llega el gran día, el sábado por la mañana, y el famoso maratón de minitriatlones. Estaba previsto que estuviéramos unas 4 horas de competición non stop, pero al final, salieron 3h30min porque, como siempre, es imposible empezar puntuales. Pues ya os imagináis el formato, se da la salida, en el primer triatlón hay “hostias” como en cualquier competición, la gente a muerte, sin pensar que esto es muuuuy largo y muuuuy explosivo.

Yo veía a los cadetes con los ojos en la nuca por delante de todos los veteranos, y pensaba, uyyy estos niños van muy fuertes, no se si llegarán al final. Y claro, la veteranía es un grado y cuando llevábamos ya unas 2 horas de competición, los que iban delante eran los veteranos de la larga distancia, Julio y Arturo, y así se mantuvieron hasta el final. Extenuante, para qué os voy a decir más. Es como una prueba completa de media distancia, pero con la intensidad con la que se corre un sprint. Pero que está muy bien para recuperar chispa!

Por la tarde, naturalmente, no había más entrenamiento, así que, quien más quien menos se dedicó al noble arte de la siesta o de los chapuzones en la Batana y a partir de las 7pm, nuestra invitada de lujo e instructora de yoga, Rosa Domínguez, nos dio un master class de yoga relajante, que yo creo que más de uno y más de dos dieron continuidad a la siesta. Nos enseñó que el saco músculos que somos, no sólo son para correr y pedalear, sino que también hay que saber relajarlos para que descansen adecuadamente. Guay!!

Bien, se acercaba el momento estelar de la concentración: la cena de equipo con entrega de premios a los campeones en las diferentes categorías. TOD@S los que estábamos en la mesa hemos tenido nuestra medalla de finisher y trofeo. Los padres de Ángel Aguado, Dña Consuelo y Don Ángel, a los mejores avitualladores de la competición por las sandías king size que nos facilitaron, a Jorge Faz y Jorge Aguado por ser los enanos más valientes en el agua, a Rosa por ser la mejor yogui de la concentración, Antoñito el mejor mecánico del mundo mundial, José Ramón, el mejor debutante, y a partir de ahí, todos tuvieron su trofeo, hasta Mónica Rello, que se estrena en esto del triatlón con su oro en 35-39 femenino. La prueba absoluta se la llevaron Julio Herrero e Isabel Zapata que, a pesar de la petición unánime de los asistentes, no hubo morreo ni nada.

En fin, el resto de la noche la dejo a imaginación de los lectores, pero fuimos más o menos formales con nuestros granizados de mojito “sin alcohol”.

Ya por fin, la mañana del domingo, se amanece con una salida más o menos larga en bici. Al final fueron unos 45 kms en 1h40min, con Julio tirando del pelotón y la tropa detrás exudando los granizados de mojito. Qué os voy a contar que no sepáis, que aquí se va a cara perro siempre! Después de este acontecimiento ciclista, finalizamos los actos conmemorativos de esta concentración con una tirada larga de natación en la Batana, unos 2300 metros calculamos, que había que ver cómo nos miraba el público de las Lagunas, pertrechados delante de sus neveras y barbacoas, mientras unos locos desorejados se ponían a bracear como si no hubiera día siguiente.

En fin chicos, un año más, la concentración de Ruidera un éxito de asistencia, de resultados y, sobre todo, una exquisita ORGANIZACIÓN y PLANIFICACIÓN de parte de nuestro gran entrenador, Ángel Aguado. Muchas gracias míster!!

Os animo a la siguiente!!

1 comentario:

  1. Excelente reportaje y resumen de este fin de semana memorable. Sin embargo no entiendo porque el míster nos dio dos días de descanso después... como no hemos hecho casi nada....

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