Apenas han pasado dos meses desde que competimos en El Casar de Cáceres y este pasado fin de semana hemos disfrutado de la primera prueba del calendario oficial, con la celebración en Ansó (Huesca) del Triatlón de Invierno de Ansó, prueba homologada como Campeonato de Madrid de Triatlón de Invierno y prueba de la Copa de España de Triatlón de Invierno organizada por la FETRI.
Esta modalidad goza ya de una larga tradición en España porque en localidades como Ansó o Reinosa llevan celebrando este evento más de 15 años, con gran vocación organizativa e implicación de los municipios.
Así fue como, a pesar de las adversas condiciones climatológicas, ya que desde el jueves hasta el sábado se estuvieron registrando fuertes lluvias (más de 100 l/m2 el viernes), que se llevaron prácticamente toda la nevada que había caído los días anteriores y que habían dejado una estación de esquí de fondo de Linza en perfectas condiciones, a pesar de todo, la organización y las autoridades municipales de Ansó pusieron todo de su parte para conseguir sacar un circuito de 4,5 kms esquiable. Como dijo Michel Galay, Director de carrera, “no es un circuito para Copa del Mundo, pero confiamos en que con vuestras ganas, podréis disfrutar de esta poca nieve”. Así es como esta gente estuvo trabajando toda la noche del sábado para ofrecernos una prueba completa.
El triatlón de invierno es una modalidad relativamente joven en nuestro equipo, pero que lleva ya 2 o 3 años practicándose, cada vez con más afición, empuje y éxitos. Así es como este año hemos conseguido juntar un equipo más que representativo formado por los chicos: Arturo Domercq, Jaime Gutiérrez, Julio Herrero, Martín Sanz, Gonzalo Frutos, Fernando del Olmo y Matthias Koch, y el exiguo equipo femenino formado por Ana Frutos e Isabel Zapata, aunque todavía nos quedan compañeros en el tintero con los que podremos contar próximamente, como César Morán, Ángel Medina, Mª Ángeles Estévez, Amparo Flórez, Jorge Expósito y otros.
El triatlón de invierno es un deporte duro porque, al igual que en los duatlones, se empieza con un segmento de carrera rápido y exigente, para continuar con un segmento ciclista donde siempre se sube un puerto (la dureza de la prueba la delimita la dureza del puerto) y se finaliza con el no menos exigente segmento de esquí de fondo que, para los que ya habéis practicado, sabéis que es muy cardio, muy técnico y muy duro. Eso sí, esta modalidad tiene la gratificación de los paisajes y entornos donde se celebra que son espectaculares, os lo garantizo.
Con estos mimbres, este fin de semana hemos abierto la temporada petando los podios del Campeonato de Madrid.
Como somos pocas empezamos con las chicas: Ana Frutos, oro en 35-39; Isabel Zapata, subcampeona absoluta de Madrid, oro de la prueba en cat Vet 2 y oro en su recién estrenada categoría de 50-54 (me hicieron un huequillo al lado del podio porque no me bajaba ni con agua caliente, je je).
Los chicos: subcampeones de Madrid por equipos, Arturo Domercq – “snow triturator”, Jaime Gutiérrez – “el Justin Bieber de la tribarbies” y Julio Herrero – “el machote de Olmedo”. Todos estos apodos tienen su por qué y si no, echad un vistazo a las fotos que hemos subido a Picassa.
Además, a nivel individual, Martín Sanz, oro en 55-59; Fernando del Olmo, plata en 45-49 (habiendo entrado el 4º de la prueba en el primer segmento de carrera); Matthias Koch, bronce en 40-44; Arturo Domercq, y Jaime Gutiérrez, oro y plata, respectivamente, en 35-39; y Julio Herrero, oro en 25-29. Arturo fue, además, 5º de la general absoluta de Madrid.
Buen ensayo para Reinosa!!
La competición siempre se adereza de las anécdotas del viaje y la convivencia. Cabe destacar el calor y cuidados que nos prodigaron los propietarios de Casa Baretón, casa rural en el centro de Ansó donde nos alojamos todos. Un sitio comfortable y acogedor, con una comida casera buenísima. Ahí celebramos el mundial de Uno, donde a cara perro, elevamos la temperatura de la precompetición. Claramente, Ana Frutos es la maestra del juego, así como de la final de dardos en el bar del pueblo.
Durante la competición disfrutamos de nuestras supporters y fotógrafas de lujo, Encarna y Elena, que inmortalizaron tan fausto evento.
Después de la competición, el pueblo nos agasajó con una megacomida de migas, chistorra y panceta, vamos, superdigestivo todo, pero que entraban de miedo con el hambre que ya habíamos hecho allí hacia las 3 de la tarde. Todo muy casero, en el mismo frontón, se hizo la posterior entrega de premios y sorteo de regalos.
Nada más que deciros, que os animéis a probar esta disciplina tan emocionante y divertida. Pena que sólo pueda practicarse durante unos pocos meses, aunque tenemos sustitutivos para el verano en la forma de roller y de patines en línea.
