lunes, 26 de marzo de 2012

Du cros de Fuentemolinos (por Fernando)

El pasado sábado 24 de Marzo, seis ecosportianos nos fuimos a la prueba de la copa de España de ducros en Fuentemolinos (Burgos). Un día primaveral de campo y tortilla en un pueblecillo perdido en la meseta castellana. 93 participantes y el mismo circuito durísimo que el año pasado. Por lo demás, nada especial que contar: ni frío, ni calor, ni viento, ni lluvia, ni nieve, ni abandonos, ni hielo, ni desgracias, ni heroicidades, ni anécdotas chulas ni ná de ná ¡viva un simple ducros!  


 


Los resultados muy buenos:



Martín Sanz 1º 55-59, Mari Paz 2ª 45-49, Jorge Ruíz 3º 30-34, Fernando del Olmo 3º 45-49 (N.T: por fiiiiinnnnn), Pablo Morente 5º 45-49, y José María Redondo 12º 30-34.


Además, obtuvimos el tercer puesto por equipos, y con todos estos puntitos para el ranking individual y unas botellas de Ribera del Duero nos volvimos para los Madriles.  

viernes, 23 de marzo de 2012

Ecosport Triatlón hace nuevos fichajes

Se llama Gabriela y pronto estará luchando por los podios de la élite femenina.

De momento es una ranita preciosa, pero con un par de chuletones (cuando tenga dientes) empezará a muscular y no habrá quien le gane. Ya apunta maneras de nadadora, como sus progenitores, con una manos y unos pies a lo Michael Phelps.

Bienvenida a esta gran familia Gabriela!

lunes, 12 de marzo de 2012

Crónica de Valencia

El 4 de marzo se celebró en el incomparable escenario del Puerto deportivo de Valencia, ya sabéis, donde duermen los barcos de la Copa del Mundo cuando no están compitiendo por ahí, el Campeonato de España de Triatlón de Media Distancia que, según reglamento de la Federación, es una prueba que debe ser distancia doble olímipico o medio Ironman (como fue este caso), es decir, 1,9km-90km-21km.

Podéis encontrar unas cuantas crónicas en los foros y de nuestros blogueros favoritos, como nuestra compañera Esther Leal, que relatan las “peguillas” técnicas de la organización de la prueba. Resumo, y no pretendo ser exhaustiva, la fecha no era la más idónea, teniendo en cuenta que el agua no superaba los 14º (afortunadamente, la temperatura a la salida del agua era muy agradable porque, de otra forma, todavía nos estaríamos recuperando del choque).

Quien más quien menos, en la T1, se batió en buena lid con unas manos congeladas que no conseguían manipular nada de nada. Todos menos Kike, que como se untó de vaselina las manos y la cara, frío no pasó, no, pero nadar, tampoco pudo (geniaaaaaaal lo de la vaselina en las manos ¿cómo agarras agua jua jua?).

Me voy a atar el casco –imposible-, bueno, voy a por los calcetines, a ver si consigo enfundármelos en los pies –a duras penas, se quedan hechos un gurruño, pero luego en la carrera me los pongo bien-, vale, no importa, mientras los calcetines se lo piensan me enfundo el maillot, que hace bueno, pero el airecillo en la espalda te deja los riñones un tanto tiesos, -ja!, todos con el maillot o el top a la altura de los pechos, de ahí no baja-, vale, no te desesperes, intenta ponerte los manguitos –he aquí la habilidad de enfundarse unos manguitos manipulando sólo los pulgares e intentando tirar para arriba con ellos-, los guantes cortos para la bici, ni de coña, esto ya ni lo intento. Miro a mi izquierda, vaya 3 de mi GGEE están conmigo, menos mal que tienen las mismas dificultades. Las miro de reojillo, y salgo muy digna, como quitando importancia al hecho de que estemos todas juntas.

Bueno, pues así, a medio vestir, con todo puesto de aquellas maneras, cojo mi flamante cabra y tomamos la salida en el circuito ciclista. En condiciones óptimas de viento, este circuito es bastante rápido, aunque, como bien relata Esther, los baches y el curveo por la zona de la Albufera, eran como para dejarse todos los empastes en el asfalto. De hecho, se veían decenas de bidones perdidos, que salían disparados de las cabras (en vez de triatlón, "lanzamiento de bidón"), pues nada, sin bidón, dosificamos el agua que llevamos delante y listo, hasta el siguiente avituallamiento. Cámaras y herramientas perdidas por el suelo, ni os cuento, había suficientes como para montar una tienda. Algunos se dejaron hasta las ruedas de perfil de carbono, que daba mucha penita verlas estrujadas (uyyy esos 1000 pavitos!!!). Y hubo compañeros que hasta se dejaron las manetas del freno de la cabra ¿¿¿???.

En fin, como dice Esther, a aquello parecía una carrera de PACMAN obstáculos, todos pendientes de no meter la rueda en el agujero del asfalto (es lo que tiene la crisis y el despilfarro, que no da para arreglar las carreteras).

Además de estas pequeñas dificultades técnicas sin importancia, nos encontramos con el viento, esto ya no es culpa de la organización, claro está. Porque, ¿qué gracia tendría que los de Ecosport de Larga nos fuéramos de excursión a hacer una prueba de LD si el tiempo fuera óptimo?. Pues ninguna. Toca que pase algo malo climatológicamente hablando, porque si no, no nos lo pasamos chachi. Se juntaron los máximos factores comunes de riesgo en estos casos, la pareja Moreno-Leal y la Zapata, o sea, un viento para crujirse.

Pues eso, viento racheado que te daba por todas partes menos por atrás, que era lo que todos queríamos. Los 90 km eran a 1 vuelta, así que piensas, “si hago 45km con el viento en contra, los siguientes 45 serán a favor, ¿no?”. Pues no. Hicimos 75km con el viento que pegaba por todas partes. Sólo libramos los últimos 15, aproximadamente, ya entrando en Valencia, que menos mal, porque daban un poco de tregua para afrontar la carrera. Lo de acoplarnos era más o menos una quimera. Lo que intentábamos era más que nada, agarrar el manillar fuerte para no irnos al suelo, de los golpetones que daba el viento en las ruedas de perfil.

Ya por fin, nos bajamos a correr. Como había perdido todos los bidones del avituallamiento, llegué a la T2 sedienta, chuperreteando el fondillo de mi bidón delantero con pajita, que sólo me faltó chupar la esponjilla amarilla. En fin, menos mal que un botellín salvador me permitió recuperarme un poco, así que ¡a correr!.

El entorno muy chulo, se daban tres vueltas completas por todo el paseo marítimo de la playa de la Malvarrosa (que por una vez no nos toca correr en un polígono industrial) llena de público, domingueros y viandantes, que, si bien no entendían un pimiento de qué podían estar haciendo más de 1000 pirados un domingo por la mañana, todos sudados y acalambrados, al menos, disfrutaron de un espectáculo gratis mientras se empapuzaban de calamares fritos y cervecita.

Porque no hay nada peor que ir echando en bofio con tus geles y tus “hipotónicos” y estar oliendo la fritanga de los chiringuitos durante más de 20 km. En fin …

Un dato negativo de la carrera fue que para los del pelotón de cola (las mujeres de GGEE y los “mayores”) uno de los avituallamientos se quedó sin agua. Y hacía calor … tampoco había alternativas, ni cocacola ni isotónico. Menos mal, que con mucho sentido del humor, los voluntarios del puesto se metieron en los contenedores de recogidas de los envases y fueron “reciclando” botellines a medio consumir … qué más da, mejor morir de una infección de cualquier cosa, que de sed …

Al margen de lo que fue la carrera, Valencia fue un fin de semana lleno de experiencias, como siempre que hacemos un viaje en bloque de compañeros del equipo. Para empezar, estábamos casi todos concentrados en el mismo hotel, lo cual facilita mucho el cachondeo, bueno ejem, que no me oiga Ángel, facilita el salir a reconocer circuitos, activarnos todos juntitos, hacer formalmente el check in en boxes, etc, es decir, las cosas bien hechas que debe hacer todo triatleta de pro.

Así que desde el viernes a diferentes horas, fuimos llegando los ecosportianos: Kike “Presi”, Inma y las niñas, Luís, Yoli, Álvaro y Alicia, Expósito y Amparo “yupiiii” Flórez, el Juanlu y Silvia, Anjonio, Carlitos “makinator” Aznar (ÉLITE), Armando “aupa txapeldun” Lechuga, Gerardo, Fernando (ÉLITE), Cueto (ÉLITE) y Borja, Hugo Écija, Andrés Bolumburu, el Richi y Jesús “aspirante a larga” Sáez (que se ha ganado sobradamente el título), Esther y Sergio, Tomás Villar y Silvia, y cerrando la alineación, la Zapata. Vamos que la expedición Ecosport parecía la selección de España en el mundial de fútbol (masajistas y utilleros incluidos).

Os podéis imaginar que nuestra máxima preocupación era prepararnos adecuadamente para la cita del domingo, así que, furibundamente, el viernes noche fuimos en busca del primer plato de paella para recargar “carbohidratos” siguiendo, muy formales, los sabios consejos de los amigos de Infisport.

Cayeron varias paellas, algunas fideuás, y los más discretos que ya se habían zampado la paella al mediodía, cenaron un “pescadito” ligero. Claro, que la ligereza del pescadito se vio compensada por las tartas con sus frutas y sus cremas, y las miles de kilocalorías que nos aportaron.

A la mañana siguiente, los más aguerridos se atrevieron a bajar a nadar a la Malvarrosa a las 9:00 am. Cielos!! Cuando volvieron, todo eran malos augurios. Que si el agua está congelada, que si no se puede respirar en el agua, que si no hay quien meta la cabeza, que si me voy a comprar un gorro de neopreno. Vamos, pienso yo, después de lo de Cangas, ya será para menos! (del mismo Bilbao). Los menos aguerridos nos tomamos el desayuno tranquilamente y comenzamos con el protocolo de preparación y revisión de las bicis: ajuste aquí, ajuste allá, lo de siempre, Antonio con más trabajo que un taller de la ITV, que lo de globeros por llevar las cosas sin finalizar no nos lo quitamos ni en broma.

Bajamos arreando las burras hacia la zona de boxes para recoger dorsales e información de salidas, horarios y demás. Todo según lo previsto. A la reunión técnica de la noche del sábado decidimos que no vamos porque, o reunión técnica, o cena, ambas cosas es imposible, y ¿hay alguna duda de qué se votó?

Damos varias vueltas al circuito de F1, por donde discurre la salida del segmento ciclista, disfrutando de una preciosa y soleada mañana, y mirando de reojo a los competidores de otros clubes. Malos seremos, pero guapos y bien equipados como ningunos, je je.

Toca entonces hacer la pausa para comer. Algunos ya tenían hambre a las 11 de la mañana, así que mi idea de “tomarnos un bocata al sol en la playita” no tuvo ningún seguimiento. De cabeza a la paella. Lo malo que tiene ir en pandilla a comer paella es que se tarda “ladeDios”, de forma que nos dio tiempo a acercarnos a la orilla de la playa, meter los pies en el agua, y seguir con la idea de “bah! No es para tanto”.

Vamos, que lo que se promete un día largo y tranquilo para preparar la competición, acaba siendo de un estrés de narices. Terminamos a las 16:30 de comer, vamos corriendo al hotel a coger las bicis para el check in, prepara todo, visualiza los boxes, y volvemos trotando (las de Bilbo, corriendo) de nuevo al hotel para prepararnos para la cena. Qué apelotonamiento de comida, cielos! Por la noche tocaba chuletón. 9 días después, todavía lo estoy digiriendo … menos mal que Expósito, que necesita rellenar, va de refuerzo para estas lides. Aquello no era un chuletón, es que habían matado un brontosaurio.

Si Kike se pasó todo el fin de semana dudando de qué top de competición ponerse, después del chuletón, ya no le cupo ninguna duda de que tenía que enfundarse en una rosca Michelín. Cualquier otra prenda, sería imposible calzársela.

A diferencia de lo que pasó en Orihuela, esta vez estábamos más tranquilos y risueños, quizá sólo teníamos alguna pequeña duda con el agua fría, pero, vamos que siendo de Bilbao …. Pero el resto de la competición se anticipaba favorable. Sólo queríamos disfrutar a tope de un triatlón que, aunque tempranero en la temporada, nos quitaba el mono de la larga …

Lo demás ya lo habéis leído. Habrá tantas opiniones sobre la organización y la experiencia en sí misma como triatletas habremos competido. Sólo espero que estas crónicas os hagan ver el lado humano y divertido de las competiciones …

Ah síii, olvidaba, la Zapa bronce en su GGEE (que no os voy a decir cuál es, pero bastante joven, je je). Molaaaaaa… Además, las chicas 5as por equipos (Esther, Isa, Yoli) y los chicos 8os por equipos (Carlos Aznar, Jorge Cueto, Fernando del Olmo), consiguiendo unos puntitos muy ricos para el ranking nacional de clubes.

Fotos próximamente

martes, 6 de marzo de 2012

Moraleja y Pinar

Con una agenda más que estresante, sigue avanzando la temporada de duatlón. En los dos últimos fines de semana se han celebrado el clasificatorio para el Campeonato de España de Duatlón de Moraleja de Coca y el Duatlón Pinar de San José, prueba puntuable para la Liga de clubes de Duatlón de Madrid y para la Copa individual de Duatlón.

Comenzando con Moraleja de Coca, en una mañana soleada y agradable empezaron las salidas a las 9:00 horas los Grupos de Edad masculinos. Eso sí, como la mayor parte de la gente hizo el viaje en el día, a los pobres compañeros les tocó pegarse un buen madrugón.

Los resultados más destacados fueron el 7º puesto por equipos obtenidos por el trío de los Jorges (Cueto, Ruifernández Isar y Ruíz), que compitieron en élite, aunque no pudieron conseguir su clasificación en esta categoría dado el impresionante nivel de los participantes, que puso el listón de la clasificación a un nivel casi imposible. Sin embargo, la mayoría de los compañeros que compitieron en GGEE sí que consiguieron su clasificación para el Campeonato de España de Duatlón. A nivel individual, destacar el 8º puesto de Miguel Varas en su GGEE.



De la competición femenina, nuestras chicas coparon los podios de la prueba con el oro de Pilar Rubio en 50-54, platas de María Mato e Isabel Zapata en 40-44 y 45-49, respectivamente, y bronce de Paz Novo en 45-49. !Ole, con el cuerpo de veteranas de élite, como dice Ángel! Además tenemos que destacar el debut impresionante de Natalia Baza en categoría élite, que consiguió sobradamente su puesto para el Campeonato de España.



Este último fin de semana se celebró en Carabanchel el duatlón Pinar de San José. Como no he sido testigo de la prueba, sólo procedo a relatar los resultados más significativos.

Comenzando con las categorías menores, que tuvieron su salida en distancia minisprint o menos, impresionante clasificación del equipo cadete masculino con Carlos Más (1º cadete), Juan Carlos Finoquio Jr, 4º de la general y José Alix Mata 6º. No muy lejos estuvo nuestra promesa alevín César Finoquio 2º general alevín

N.A: ¿qué les darán de comer a los retoños Finoquio?

En la categoría absoluta femenina, con un equipo compuesto por dos corredoras veteranas (jóvenes pero con mucha experiencia), Marta Cabello y Laura Pérez, y 5 corredoras totalmente noveles (Libertad Luján, Sandra López del Corral, Carmen Ferrero, Claudia Álvarez y Romina Kuasnosky) se consigue nada menos que el 3er  puesto de la general por equipos (Marta, Lily y Sandra), además del podio oro de Marta Cabello en categoría SUB23.

Los chicos alcanzaron un 4º puesto por equipos (Guillermo Ruíz Domenech, Jorge Ruifernández Isar y Antonio Sánchez Rodríguez). Además, Guillermo consiguió plata en la categoría SUB23.

Una prueba en la que, por tanto, los más jóvenes hicieron lo mejor por Ecosport. Buen relevo!!!

jueves, 1 de marzo de 2012

Seminario sobre hidratación y reposición energética Infisport-Sural

El pasado viernes 24 de febrero tuvo lugar en el Salón de Actos del Polideportivo José caballero de Alcobendas un seminario sobre protocolos básicos de hidratación y reposición energética de manos de Jose Luis López de Infisport-Sural.


 


Fueron muchos los deportistas de Ecosport que estuvieron presentes y que aprendieron un poco más cómo controlar la hidratación, tanto fuera del ejercicio, ya sea antes o después, como en las propias sesiones de entrenamiento o competición dependiendo de su duración e intensidad. Y, como no solo de agua vive el triatleta, aprendimos gracias a Jose Luis y a los productos de Infisport cómo controlar nuestra reposición de sales y electrolitos para mantener nuestro rendimiento y recuperación al máximo.


 


Además se presentaron unas nociones básicas sobre alimentación y los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y su función en nuestro organismo, así valiosos conceptos sobre su reposición y la manera de conseguir el equilibrio que necesitamos para obtener la energía necesaria para nuestra actividad física sin almacenar grasas innecesarias.


 


Todos los presentes terminamos encantados de lo que habíamos aprendido y sobre lo que habíamos reflexionado y estamos deseando que llegue el siguiente seminario que versará sobre “Hidratación con temperaturas altas y Reducción del Catabolismo Muscular” y que tendrá lugar antes de la época estival.