lunes, 26 de agosto de 2013

Campeonato de España de Media Distancia, Posadas (Córdoba)

Los augurios no eran buenos. Llevábamos una semana de alertas amarillas por ola de calor por la mitad del territorio nacional, que no presagiaban una situación comfortable para disputar un triatlón de Media Distancia (1,9km-90km-21km). Pero la suerte estaba echada, y los ecosportianos que ya estábamos inscritos no íbamos a fallar ahora, nunca lo hemos hecho, sean cuales sean las circunstancias.

Salvo Fernando del Olmo y Jorge Ruifernández, abanderados en élite de la media distancia ecosportiana, que partieron el jueves, el resto de la tropa salimos de viaje el caluroso viernes a mediodía hacia tierras cordobesas. El sargento Ángel Matamoros, la soldado Libertad Luján, Maite Rubio, Jonathan Roldán, Javier Puntero, Jaime Vaquerizo, Matthias Koch, Sergio Moreno, Julio Herrero y la que escribe, la “teniente” Zapata, forman esta épica expedición.

Cómo contaros el choque que produjo llegar a Almodóvar del Río a las 19.30 más o menos y comprobar que estábamos a 39º?? Pues eso, que cada vez estábamos más preocupados con lo que los lugareños llaman “la caló” y que, de momento, tenía muy mala pinta (por cierto, habéis alguna vez intentado descifrar a un cordobés de pueblo?? es como si hablaran suahili, con todo el cariño del mundo, que nos trataron fenomenal y nos dieron mucho "calorcito"...).

Pues bien, tomamos posesión de nuestro alojamiento en el Hostal Joki (no todos los compañeros estábamos aquí, pero sólo puedo contaros de lo que fui testigo). Y menos mal que con un perfecto aire acondicionado instalado en cada habitación, porque no se podía respirar. A Liber y a mí nos tocó en el antiguo palomar, es decir, una habitación en la azotea sacada de donde antes vivían las palomas. Y claro, toda la solaca pegaba de pleno. Eso sí, teníamos las mejores vistas del pueblo, una terraza sobre el Guadalquivir y con el bonito castillo de Almodóvar detrás.

Fernando y Jorge, avezados exploradores de la comarca, en la medida que llevaban ya un día entero allí y habían tenido tiempo de hacer el reconocimiento del circuito ciclista y de carrera, nos amenizaron esa primera cena de equipo con todo lujo de detalles escabrosos sobre las peripecias del circuito: que si una subida “fuertecilla” a la salida del pantano, que si una bajada con entrada en curva de “vértigo”, que si una aproximación a Hornachuelos con dos "cuestecillas" de nada … comentarios aquí y allá que apenas nos daban una idea real de lo que nos esperaba. Teniendo en cuenta que del Olmo es de los que opinan que la Morcuera se hace con cabra y a plato, a mi el término “cuestecilla” me inspiraba muy poca confianza … Pero en fin, la suerte estaba echada y la cabra y las ruedas de perfil en la habitación, así que no había nada más que pensar …

Con esta información y los 35º que debían caer a eso de las 12 de la noche nos vamos a la pensión a sufrir de terribles pesadillas. Liber tenía una carilla … yo no sabía qué más decirle para animarla.

Con una muy buena disposición y ánimo en el cuerpo, las chicas decidimos madrugar un poquito para echar una carrerita mañanera y librarnos de la “caló”, y subimos al castillo trotando. Sabéis estos pueblos de postal donde se ve todo blanco en la ladera de una montaña y un castillo en la cumbre? Muy bonitos para la foto, sí, pero desde luego, los árabes no hacían triatlón, no lo pensaron ni un poquito "asín" …

Los pocos vecinos que amanecieron a la fresca y una tribu de unos 20 ciclistas de MTB que ya circulaban por allí nos miraban como si estuviéramos locas de atar … pero nosotras dignas, como si tal cosa, al fin y al cabo, las carreritas antes del desayuno son cosas del míster …

Y después del desayuno pues a tocar agüita. Ya se oía en los mentideros que la natación era sin neopreno. En efecto, en otras ediciones se había utilizado el pantano de Hornachuelos de aguas tradicionalmente frías, pero esta vez se celebraba la prueba en el pantano de la Breña, junto a la nacional. Y sí, estaba caliente caliente, por encima de 27º, como una plato de sopa de tranquilo, muy agradable y en un entorno muy bonito.

Cuando terminamos de nadar, Liber, Matamoros y yo preferimos hacer una vuelta en coche del segmento ciclista. Pues no era para tanto!!! Catamos las “cuestecillas”, las bajadas empinadas, las rectas, todo, y os digo que el circuito no sólo es rápido y favorable, sino que además es muy chulo. Después os contaré que disfrutamos mucho más en la bici que viéndolo desde el coche.

El día antes de una prueba de larga distancia, los preparativos son un tostón y muy estresantes. Así que de la prometedora siesta, nada de nada. Como la T1 y la T2 están en sitios distintos y lo recomendable es hacer, como mínimo el checkin de la bici en la T1 y, como además los horarios de entrega de dorsales, de checkin y hasta de la reunión técnica, prácticamente coincidían en un corto espacio de tiempo, pues nada, todo a la carrera. Prepara bici, vete a Posadas a por el dorsal y acreditación, vete a la T1 al checkin, vuelve a Posadas a la reunión técnica y pasta "en el suelo" party, prepara las bolsas de T2 y T1 para el día siguiente. Bufff … acabas más cansado que cuando corres.

Lo de “a la carrera” lo digo literalmente. Ya sabéis que mover un grupo grande de gente y 4 coches es complicado. Salimos a las 18:15 del hostal para empezar la ginkana, calculando correctamente el tiempo de que disponíamos, cuando ohhhhhhh, llegamos a la nacional y está cortada porque se está celebrando el triatlón sprint. El policía que corta el tráfico habla de un corte de 1 hora. Imposible!! Si perdemos una hora, no llegamos a nada. Así que, para pequeño mosqueo de del Olmo, la teniente Zapata ayudada por el sargento Matamoros, GPS en mano, inicia una carrera de obstáculos para conseguir llegar a Posadas por los caminos vecinales, carrera que produce al resto de participantes un cierto vértigo. Eh! Pero llegamos a todo.

Bien, misión cumplida. Todo en orden y preparado. El despertador va a sonar a las 5:30 am. Y suena … es implacable, je je.

Liber se agarra a la almohada como diciendo “quién me salva de esto”, “yo no quiero correeeerrr”. Venga, Liber, que ya verás que cuando estás allí a “las órdenes del juez de salida” se te olvida el madrugón y todo pasa. Masticamos unos cereales con yogur perezosamente, que parecíamos dos vacas rumiando, todo así improvisado, en la misma habitación, recogemos todo y para el pantano.

Y el resto, quien más quien menos, ya lo conocéis: no hizo tanto calor como días anteriores, de hecho hasta las 10:30 aproximadamente, el cielo estuvo encapotado. Cuando corríamos a las 12, no creo que superáramos los 30 o 32º. Además la organización y el avituallamiento eran excelentes, con la ingeniosa idea del “avituallamiento móvil”, o sea, un chico en bicicleta y mochila que iba repartiendo botellines de agua. Los vecinos de Posadas nos regaban con sus mangueras de casa en varios puntos del recorrido, había esponjas y hielo como en los ironmanes, todo genial… El agua estupenda, caliente y como un plato de sopa, y la bici para disfrutar un montón en un entorno muy bonito (especialmente la subida a Hornachuelos y bajada hasta Palma del Río), al menos ese es el sentir que he captado de los compañeros.

Una anécdota divertida: en las salidas élite, el speaker suele tener la deferencia de presentar en voz alta uno por uno a los triatletas. Momentazo de la presentación de Sergio Moreno: "Con el dorsal 7, y en el puesto 1035 del ranking nacional, Sergio Moreno". Unas risas antes de empezar.

Y los resultados? Pues más que bien: de nuestros élite, Julio Herrero, Fernando del Olmo, Sergio Moreno y Jorge Ruifernández, consiguieron clasificar todos menos Jorge, pero es que el tiempo de corte era muy exigente, y se quedó muy cerca, con los Alfaro, Amatriain, Ruzafa, Rodríguez y otras piezas a la cabeza, vamos, 4 cojos … Esta clasificación les ha valido el 9º puesto por equipos.

Nuestras chicas, Libertad Luján, Maite Rubio y la que escribe, consiguieron un bronce por equipos. Más que bien!! Es el mejor resultado que se puede pedir para un equipo modesto, pero luchador. Libertad se estrenaba en la distancia y Maite, prácticamente, y lo hicieron fenomenal. Por tiempos, hubiéramos quedado segundas.

A nivel individual, también hubieron medallas: Libertad, campeona de España absoluta de triatlón de Media Distancia militar (la prueba estaba homologada como Cto España Militar) y plata en su grupo de edad. Isa consigue el oro en su grupo de edad. Vamos que nos fuimos de allí con unos kilitos de más, y no precisamente por haber comido mucho …

Todo el resto de compañeros compitieron en grupos de edad y todos ellos han sido finishers, así que una gran enhorabuena repartida.

1 comentario:

  1. Jajaja!! muy buen relato... impresionante chic@s!! como siempre, sois grandes, muy grandes!!!

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