No hay nada como picarse con Finoquio ...

Pues sí, esto es lo que dio pie a que este pasado domingo, 3 equipos mixtos de Ecosport Triatlón copáramos los podios de la categoría de equipos mixtos de la Combi2 Sanse.

Todo comenzó hace 2 o 3 semanas cuando Fernando del Olmo me pidió que nos apuntáramos a la carrera en equipo mixto. Hacía años que no la disputaba, pero siempre me había parecido un formato muy divertido y, además, la Dehesa Boyal es como mi segunda casa, así que me animé.

Pero todo fue comentarlo por los mentideros de los entrenamientos, cuando el Finoquio, con la babilla que se le caía de la envidia, va y se apunta con Libertad. El ansia viva ...

También Carlos, Carlitos Cano, no exento de esa malsana envidia que le corroe elige una pareja de lujo y se apunta con Elena.

Vaya por Dios, pues vamos a tener que correr. Y así es como pasamos 3 semanas con miradas vigilantes de reojo en los entrenamientos, calibrando las fuerzas de los competidores, sin tregua, apretando en las series, no hay risas, no hay dolor ...

Todo lo teníamos ya decidido y preparado para el día D hora H: una única bici con pedal puntera, para no perder tiempo en las transiciones, un único casco ... todo lo que nos iba a llevar al triunfo, a la gloria.

Pero claro, luego aparecen los "tapados": los tándem formados por Pablo "Pablito Canas" Morente y Esther "que te esprinto al final" Fernández, los hermanos Ana "tutifruti" y Gonzalo Frutos, y Sandra y David Velasco.

Pues ya la hemos fastidiaoooo, ahora sí que vamos a tener que correr en serio.

Pues ahí estamos todos en la salida: miradas torvas, cuchillos afilados, el calentamiento bien hecho, no hay piedad para el enemigo ...

Y dan la salida, ni pistola ni bocina ni ná, a voz en grito, como tiene que ser.

Finoquio que se pega a Del Olmo y aguanta, aguanta, Del Olmo que aprieta y le saca una ventajilla de minuto más o menos en el primer segmento. La Zapata que se prepara, con los alaridos por detrás de "vaya pareja qué te has buscado, abusona, morrudaaaaa", la Zapata ni caso, dientes apretados, músculos tensos.

Y ahí vamos a ritmo alto, controlando la carrera, adelantando a algunos corredores, sabedores de que íbamos en cabeza, cuando a 2 o 3 kms de meta, empezamos a oír lo alaridos del Finoquio: "que ya os vemos el culoooo, que vamos", y así, cansinamente, guerra sicológica, Liby apretando, roja como un tomate, la Zapa tranquila ("arrieritos somos, que esto es muy largo y una ya es veterana"), y van y nos cazan, así, sin respetar las canas ni los años ni ná. También nos caza otra pareja, pienso Diooosss, terceros, bueno ya veremos. La otra pareja la perdemos en la transición. Pero los tapados Canas-Fernández vienen ahí, a escasos segundos, callados, cazadores nocturnos como son ellos ...

Transición y le toca sufrir a Fernando. Enseguida cazamos a Liby-Finoquio, que como no calla ni debajo del agua, pues claro, se le va la fuerza como a las gaseosas.

Fernando sutil, inteligente, como un gamo, se distancia (a la Zapa le cuesta hasta pillarle con la MTB), pasando corredores, implacable, y llegamos a la T3, y de nuevo la Zapa a correr. Les hemos sacado como 2 minutos, tranquilos, tenemos renta, sin tregua, pero hay que mantener un ritmo alto. Empieza el sufrimiento, los kms pasan factura ...

Y llegamos al km 4, y al 5, y ni sombra del Finoquio, hasta que de repente volvemos a escuchar la bocina, "que ya os vemooooosss, ya estamos aquíiiiii!". Venga Zapa, sólo un km y medio, ellos tienen que subir el cuestón, nosotros ya sólo cuesta abajo. Fernando mira para atrás y dice "no hay rastro, han petado, pero vienen unos chicos, tendremos que dejarles pasar". "No hay problema", pienso. Km 6, 300 mts para meta, "el chico" tiene trenzas y unos hombros al desnudo que daban bastante miedito: se llama Esther. Aprieta y me pega una lijada en los últimos 200 mts (de nuevo, sin respeto a las canas ni ná) y entran en meta a sólo 7 segundos.
No ha podido ser ...

Al final, en un puñao de 30 segundos entramos los 3. Besitos, abrazos, ja ja ja, todo era una broma, pero lo bien que lo pasamos.

Más tarde entraron los sorprendentes hermanos Frutos, Carlos y Elena, y Sandra y Velasco.
Qué mañana más divertida!´

Deciros también que María Mato ha quedado ganadora de la salida popular femenina del Cros de la Constitución.

Apenas estamos de pretemporada y ya copamos los podios! Tiembla temporada!