¿A que el título da la impresión de que voy a relatar una gran gesta?
Pues no. Voy a contaros muy brevemente cómo fue esta espectacular prueba, que este año fue homologada como Campeonato de España de Triatlón de Larga Distancia, aunque se me nota mucho el entusiasmo por esta organización.
Empezaré diciendo que la edición de finales de septiembre del Challenge Calella es distancia “ironman/woman” (3,8km-180km-42km), y prometo que estaban perfectamente medidos por mi Garmin, salvo la natación que, como siempre en la LD, se les va unos metrillos de nada (más vale que sobre que no que falte, que los muchach@s se van a quedar con ganas).
Antes de pasar al día D, os situaré en el penoso viaje que hicimos el viernes donde no paró de diluviar hasta casi llegar a Lérida. Pero lo peor es que este tifón puso foco en la Costa del Maresme y todo el día del sábado llovió como si no hubiera llovido jamás (hay fotos que lo atestiguan, ya os las enseñaremos).
Así que pertrechados con chanclas (porque, salvo que tuvieras unas katiuskas a mano, ponerse otro tipo de calzado era absurdo) y unos paraguas de los chinos, comenzamos la andadura normal de un día de pre competición: acreditación y recogida de dorsales, reunión técnica, preparación de las 3 bolsas de corredor, ya si eso vamos a comer algo, una mini siesta llena de nervios, dolor de cabeza y fatiga, últimos toques a la bici, repaso mental de “todo lo que hay que llevar, que no se me olvide nada pordiós”, y por fin, el check in de las bolsas y el material que se deja el día antes.
La organización augura que el domingo hará sol (ver fotos), pero viendo lo que caía, el viento racheado y la bajada de temperaturas, la verdad, es que nadie confiaba que eso pudiera dar un giro radical. Pero ya que estamos allí …. vamos a hacer como si no pasara nada.
De nuevo Kike y Yoli me hacen guiños de “quién es el gafe?”, porque hay que ver qué últimas pruebas de LD hemos sufrido, climatológicamente hablando, y por ende, “sufrido”: Ibiza, Frankfurt, Orihuela, Valencia …. Y quién es el factor común?? No miro a nadie … Pero es que si el clima fuera favorable, estas pruebas serían una mari***nada, así que vamos a ponerles un puntito de extra dureza.
La noche del sábado ni quería escuchar cómo arreciaban el viento y las gotas chocando contra el suelo.
Pero mirad por donde, la organización tuvo razón, y el domingo bien tempranito, asomamos la cabeza y vemos que el día amanece plácido, sereno y con nubes altas.
Las salidas comenzaban al filo de las 8:30 am, una hora prudente que te permite dormir “un poco más”.
Pues lo de siempre, hordas de “gorros de diversos colores” tomando las posiciones de salida en las sucesivas cámaras de llamadas. El bocinazo, nos tiramos al agua, el agua está buenísima (yo, si no fuera porque es una competición, todavía estoy allí dando remazos), se nada con neopreno, por supuesto, en LD, por seguridad, es lo habitual. Y salimos las chicas. Apenas tomada la primera boya, empiezan a pasarnos las hordas de las siguientes salidas. Esto está bien y mal, y me explico. Mal porque te dan hasta en el carné de identidad, bien, porque siempre tienes pies que seguir, con lo que es fácil orientarse.
Ya el resto de la prueba, pues todos sabéis lo que es un tri: una T1 un poco más larga de lo normal porque tienes que vestirte adecuadamente, una bici que se te puede hacer más o menos larga, pero que, aunque el drafting está prohibido, estás entretenido con toda la peña que te pasa, un T2 muy rápida, y a correr!
De todo el mogollón de ropas que llevábamos por si acaso, nos sobró todo. Siempre te vuelves valiente en estas circunstancias y decides que “no me cambio”, toda la prueba con el mismo mono, y a saco.
A los lentos en la bici nos llegó a llover más o menos una hora, pero no muy fuerte, así que fue llevadero. Ese fue el único momento donde eché de menos mis manguitos.
Bueno, luego tenemos a los Fernandos del Olmo que, como 180km de bici les parece poco, pues deciden alargarlo unos 20 kms más. Anda que ….
El maratón ya es otra historia: ahí es donde hay gente que ha hecho una bici magnífica y revienta corriendo, incluso abandona (véase el matrimonio Bayliss, superfavoritos); los hay que por el contrario, se vienen arriba y recuperan mucho corriendo, en fin, hay de todo. Pero se sufre bastante, porque correr después de N horas de bici, por mucho que entrenes, por muchos rodajes largos que hagas, corres como Chiquito de la Calzada, cuesta soltar las piernas. Empiezas a tener dolor de caderas, de isquios, de cuádriceps, se suben los gemelos, por no decir el efecto de los geles, isotónicos y otras guarrerías en el estómago. Hay que verse ahí para saber qué es esto. A que sí Rafa? Andrés?
Bueno, en fin, que todo termina, y ya casi de noche o de noche cerrada, según, te ves entrando en meta, con un montón de gente jaleando, gritando, animando, fuegos artificiales. Medalla, camiseta de finisher y…. de cabeza al servicio de fisio.
No sabes qué hacer, estás como desorientado, no sabes si comer algo o no, si beber o no, si esperar a los compis o irte corriendo al hotel (bueno andando, vamos a dejarlo ahí). Al final lo haces todo. Las post meta es larga, te da tiempo a saludar, felicitar, comentar, soñar, tardas un rato en asimilar lo que acabas de conseguir.
Pasado ya el momento filosófico, vamos con los resultados:
En la salida, 10 ecosportianos.
Primero las chicas, que para eso han sido unas bravas: subcampeonas de España por equipos, terceras por equipos del Challenge (nos adelantaron una belgas, que si lo llegamos a saber, las inflamos a cerveza); YOLI, campeona de España de su ggee (teníais que ver cómo le cambió la cara a una gran sonrisa), ISA, subcampeona, y ANA terminó el maratón con un par, después de una natación y una bici alucinantes. Ahí lo dejo. Yoli e Isa, se quedaron a un pelín del sub12h30. El año que viene, cae …
Los chicos: Juanlu “legionario” Soriano, sub 10h, Jorge Ruiz 10:00, Kike Morán “el Presi” sub 10:30, Andrés Bolumburu, por un minuto, sub 11h, Rafa Rodríguez, 13:10, su primera experiencia en larga, muy bueno!
Fernan se retiró por ese periplo que se marcó por el Maresme, y Ángel Medina, nuestro supervet, pues con unos problemillas de tensión que le aconsejaron una retirada prudente. Pero ambos 2 disfrutaron del fin de semana y de la experiencia.
Todo este fin de semana no hubiera sido posible sin nuestras animador@s incondicionales: África, Inma, Almudena, Elena, Raquel, Ágata, Margarita, y tantos otros amigos que estuvieron allí hasta el final. Gracias!
Y esto es todo, amigos, hasta el próximo IM.
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