Crónica del Campeonato de España de Triatlón de invierno (por Expósito, testigo directo de la hazaña)

Cómo no, se iba a dar una jornada de competición con enormes dudas en cuanto a la vestimenta como siempre que se trata de un triatlón de invierno: ¿me abrigo y sudo la gota gorda (más sí cabe después de la que nos espera por delante)?  o ¿voy de machote ibérico y me la juego que, con el calentón que nos espera, vamos a entrar en calor rapidito...?

Al final, con algo de abrigo, que no sobró al menos para mi...por suerte no hizo demasiado frío. Hasta aquí, todo dentro de lo razonable, pero claro, cómo iba a ser todo bonito, faltaba nuestro amigo el viento...siempre de cara y fresquito, que subiendo en la bici se hizo durillo, más sí cabe con el perfil.que nos esperaba.

Como dijo Jack el Destripador, vayamos por partes: los tres mosqueteros y valientes del Ecosport, Juanlu, Walter y el Expósito se presentan la noche anterior con casi todo listo y hablando de las sensaciones de cada uno para el día siguiente... La conclusión: para qué narices nos metemos en este jaleo, y más algunos, que ya habíamos vivido algo tan duro como esto... salvo Walter que sufrió la novatada del míster y pensaba que todo iba a ser muy fácil: menos distancia de carrera, bici fácil y un poco de esquí...como sí fuera un día tranquilo de dominguero...jejeje.

Tocaba cenar con las amigas de la Flórez, a cual más rara, ¿verdad Walter? ¿Quién fue bautizado por una amiga como el "coach" y "gaditano", cuando es de un poquito más alla de Cádiz?.

Para Juanlu también hubo apodo, "el chiquitín" jajaja... Pues ale, a dormir después de una cena copiosa que quemaríamos sin problemas al día siguiente.

Llega la hora y nos levantamos renegando de lo que nos esperaba, pero bueno, calentamos un poco en la bici y a boxes. Dejamos todo preparado y siguen las dudas: ¿me abrigo más o menos? ¿corremos un poco?  Y venga a ir al baño, sí no fuimos 5 veces, no fuimos ninguna. Qué nervios!

Toca correr y hacemos toda la carrera juntos Juanlu y yo, mirando el ritmo cada kilómetro, y yo pensando -"vamos a petar de un momento a otro y nos queda todavía lo más duro"-, pero no hacemos nuestra mejor marca personal en 10km (porque eso de que eran 9,5, una leche!) por debajo de 40'. Walter fue a su ritmo, dosificándose y más tranquilo.

Aparecen los ánimos de la Flórez y una amiga suya diciendo "Vamos Expósito, que te pesa el culo" ... graciosilla.

Nos montamos en la bici y tan frescos, eso sí vemos los boxes y ya quedábamos la mitad, siendo generosos. Cómo corre la gente. Maldito viento para subir, pero bueno, en grupo se iba más o menos bien. Juanlu de jefe, marcando el ritmo, y hasta yo, de vez en cuando, tirando del grupo. Walter se comió la subida solito con patatas, pobre con la que estaba cayendo.

Se me salió la cadena un par de veces subiendo y perdí al grupo, cachis, así que los últimos 5km para arriba solito. ¿Y esto cuándo se acaba?

Al final llegamos, dejamos la bici y nos ponemos los esquís...qué odisea!!! Calambres, contracturas, de todo, mucho dolor, y ale, transición larga con los esquís al hombro cual Rambo con la metralleta: ni ritmo, ni coordinación, ni nada más que dolor de brazos de remar y remar en un circuito duro, duro, con una cuesta graciosa a la que me asomo y pienso "la que me voy a dar es buena" y, efectivamente, al suelo!!!

Las dos últimas vueltas estilo Juanito Weismuller, o como se escriba, jejeje, bueno tampoco es para tanto...

Juanlu, muerto de frío, me esperaba en la meta, y rápido cogimos los bártulos y a darnos una ducha calentita. De Walter, ni rastro, pero el campeón terminó, casi cerrando la carrera, pero ahí estuvimos los tres, luchadores, dándolo todo y, al paso, unos puntillos para el equipo.

 Luego, tres horas comiendo cocido para reponer (N.T. más tiempo reponiendo que compitiendo, pero en fin) y mucho vino para Juanlu. "Me duele el melón, me duele el melón" no paraba de decir. No sé por qué, la verdad ....

 No me pillan en otra de estas!!! Qué duro!

Fotos próximamente cuando la Flórez se ponga a ello ...